Proceso de elaboración
El mejor humo para el ahumado de alimentos es el que procede de la combustión de serrín, viruta o tacos de maderas nunca resinosas como el haya y el roble, por delante de otros métodos más rápidos pero menos eficaces, que dejan el producto crudo y con un sabor que se engancha al paladar, dejando un regusto amargo.
En FRANJUL CB sometemos a la madera a un proceso de elaboración controlado por estrictos análisis de evaluación y control, que definen la calidad final de nuestros productos, y su idoneidad para su verdadero fin, el ahumado de alimentos. Es ese tratamiento el que confiere al producto final la forma y el tamaño idóneo, con las diferentes granulometrías y tamaños de serrín, viruta y tacos, que adaptamos a cualquier tipo de horno.
Al someter a los alimentos a la acción del humo:
Facilitamos su conservación por deshidratación, eliminando los gérmenes responsables de la putrefacción por medio de una reacción química.
Dotamos a los alimentos de un sabor y color especiales, al comunicarle ciertas sustancias que se desprenden en la combustión de la madera.
El proceso de ahumado considera tres factores referidos al propio humo:
- Temperatura
- Humedad
- Especie arbórea de procedencia.
El Ahumado en frío se realiza a una temperatura de alrededor de 30ºC, donde la humedad oscila entre el 70% y 80 %.
En el Ahumado en caliente la temperatura se establece entre 50ºC y 80ºC, con una humedad relativa entre 35% y 70%.